Animate a desafiar al invierno con un deck WPC

Atrevete y animate a desafiar al invierno con un deck WPC con estas 3 ideas para disfrutarlo en cualquier momento.
Cuando llega esa época del año en la que el termómetro coquetea con temperaturas de un dígito y la bruma invernal envuelve el paisaje, quedarnos en casa suena más tentador que salir al jardín. Por eso, para quienes disfrutan del aire libre, la llegada del frío se vive como un paréntesis forzado.
El invierno suele ser muy duro con los decks de madera natural: las bajas temperaturas y la humedad persistente hacen que se rajen o se deformen. En cambio, un deck WPC no se ve afectado por el clima. No importa si llueve, nieva o cae una helada. Gracias a estar fabricado con restos de madera combinados con plástico reciclado, nada altera su integridad y su aspecto se mantiene en óptimo estado.
Teniendo en cuenta esta gran resistencia, ¿cómo no vamos a aprovecharlos también en invierno? ¿Por qué olvidarnos de nuestro deck WPC cuando podemos transformarlo en un refugio cálido y acogedor?
1- Desafiá al frío: climatización con estilo
La principal barrera para disfrutar del deck en invierno es, innegablemente, la baja temperatura, pero existen soluciones elegantes y eficientes para templar el ambiente. Por ejemplo, podemos inspirarnos en las terrazas invernales de los bistrós europeos e instalar un sistema de calefacción exterior.
Para los más audaces y amantes de las atmósferas envolventes, una pequeña fogata exterior puede convertirse en el corazón del deck invernal. El crepitar de las llamas y el fuego y el calor que producen crearán un ambiente mágico y rústico, ideal para compartir historias y brindis bajo una noche estrellada.
En cualquier caso, no hay que olvidarse de priorizar la seguridad, y un deck wpc tiene alta resistencia al fuego. Su grado ignífugo es nivel B1, autoextinguible en caso de incendio y, además, no produce ningún gas tóxico.
“Con un poco de ingenio, una pizca de calidez y una dosis de estilo, podemos transformar al deck en un refugio invernal encantador”
2- Iluminá las noche: luces cálidas y acogedoras
El invierno también nos regala noches más largas y una menor intensidad lumínica. Para que la oscuridad no opaque nuestros planes de disfrutar del deck, la iluminación es fundamental.
Podés instalar luces LED, ideales por su bajo consumo energético y durabilidad excepcional asegura una inversión a largo plazo: faroles de pie con un aire clásico, guirnaldas de luces cálidas para crear un espíritu festivo o focos empotrados para realzan la belleza del deck y del jardín.
Más allá de la opción que más te guste, te recomendamos invertir en un sistema de luces que no solo te permita generar una atmósfera cálida y acogedora, sino también que garantice la seguridad del deck y de todo el jardín.
3- Vestí el invierno: decoración para los días más fríos
Aunque el invierno no tenga la explosión de color de la primavera y el verano, esto no significa que nuestro deck WPC deba perder su brillo. Al contrario, es una oportunidad para reinventarlo con una decoración útil para el frío.
¿Por qué no agregar mantas de lana suave y almohadones mullidos en tonos tierra, grises y blancos para acurrucarse y disfrutar del aire fresco? ¿O alfombras de exterior resistentes y con texturas acogedoras que le den un toque de calidez visual y táctil al deck? También podemos incorporar elementos naturales, como troncos, ramas, piñas y hojas perennes para evocar la magia del invierno. La clave está en crear un ambiente que invite a la calma y al disfrute, sin renunciar al estilo y la elegancia.
En definitiva, un deck WPC no es un espacio para ser olvidado con la llegada del invierno. Con un poco de ingenio, una pizca de calidez y una dosis de estilo, podemos transformarlo en un refugio invernal encantador. ¡Desafía al frío y disfrutá de tu deck WPC los 365 días del año!